Muere el ex rey Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía, a los 82 años de edad

Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía y de la princesa Irene de Grecia, emparentado, además, con media realeza europea, ha fallecido este martes 10 de enero a los 82 años.

Constantino, rey, solo de titulo, aunque reino tres años, tenía graves problemas de salud desde hace meses y había pasado sus últimos días en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital privado Hygeia de Atenas, tras sufrir el día de Reyes un accidente cardiovascular isquémico agudo.

Junto al ex rey de Grecia se encontraba su esposa, Ana María, nacida princesa de Dinamarca, sus hijos Alexia, Pablo, Nicolás, Philippos y Teodora y también sus hermanas, la reina Sofía y la princesa Irene.

Constantino de Grecia pasará a la historia como el rey que se equivocó al avalar un golpe militar; algo que quiso corregir pero lo hizo mal y tarde, y tras años de enfrentamientos con los gobiernos de turno de su país, no por recuperar el trono sino su dignidad de rey, por fin claudicó y logró pasar los últimos días de su vida como un jubilado de lujo y morir en el país que le vio nacer.

Cuando cumplió 75 años, Constantino, recordó que “todos los griegos desean desesperadamente volver a casa y cuando encuentran el momento regresan”. La suya, desde luego, ha sido una epopeya aunque sin héroe.

Imagen: Captura RTVE

Constantino nació en Atenas el 2 de junio de 1940, y fue el segundo hijo (tras Sofía) de los entonces príncipes Pablo y Federica de Grecia. Poco después, la familia tuvo que abandonar Grecia con motivo de la Segunda Guerra Mundial y vivió un primer exilio en Sudáfrica, donde nació la princesa Irene. En 1947, ya de nuevo en Grecia, Pablo sucedió a su hermano Jorge II y Constantino se convirtió en heredero. El país atravesó una guerra civil y no fue hasta mediado los 50 cuando empezó a despegar y la familia real griega tomó protagonismo como imagen del país. La decidida reina Federica organizó, entre otras iniciativas, el crucero del Agamenón que reunió a las familias reales con un doble objetivo promover alianzas vía matrimonio, con el reencuentro de jóvenes príncipes y promocionar las bellezas del país.

Constantino, siempre considerado algo mundano, tuvo su momento álgido al ser promovido como héroe griego tras ganar una medalla en vela en los Juegos Olímpicos de Vela. Se enamoró de la princesa Ana María de Grecia cuando ésta tenía solo 15 años, pero el rey de Dinamarca no permitió la boda hasta que cumplió los 18.