Muere Mijaíl Gorbachov, padre de la perestroika

Mijaíl Gorbachov, último presidente de la URSS y padre de la ‘perestroika’, ha fallecido este martes 30 de agosto en Moscú a la edad de 91 años tras «una larga y grave enfermedad», según ha confirmado el Hospital Clínico Central a la agencia de noticias RIA Nóvosti.

Gorbachov llegó a entenderse con Margareth Thatcher y con Ronald Reagan para que terminase la guerra fría y con Helmut Kohl, para la unificación de Alemania

La rápida desaparición de Yuri Andrópov y Konstantín Chernienko llevó a la cúspide del poder a Gorbachov, un jefe comunista de una nueva generación, que desde su tierra natal de la región de Stávropol había ido ascendido gracias a su capacidad para dialogar y gran empatía, algo a lo que no estaban acostumbrados quienes seguían prefiriendo métodos heredados de la época de Stalin.

Mijaíl Gorbachov procedía de una familia de campesinos ruso-ucranianos del sur de Rusia, y venía apadrinado por Andrópov y Mijaíl Súslov, el ideólogo del partido y guardián de la ortodoxia comunista, y muchos creían entonces que lograrían controlarlo.

Pero el nuevo secretario general del Partido Comunista de la URSS prefería la negociación y el entendimiento al aislamiento y la fuerza bruta. Construir puentes con Occidente antes que separarse con muros y enviar tanques.

Gorbachov logró entenderse con Margareth Thatcher y con Ronald Reagan, lo que terminó creando una situación favorable para que el mundo, tal y como se conocía entonces, cambiase por completo, terminase la guerra fría y, como decía Fukuyama, naciese una nueva realidad. También se entendió con Helmut Kohl, lo que facilitó la posterior unificación de Alemania.

Gorbachov, el hombre que puso en marcha unas reformas que terminaron con la guerra fría, y por lo que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1990, era un personaje casi olvidado para la vida pública de su país. Cierto que buena parte de la población le responsabiliza las dificultades que se pasaron en los 90, y los nostálgicos siguen soñando con el imperio soviético. Pero más es cierto que los siguientes líderes rusos le han mantenido en segunda línea.