Algunas de las muertes más tontas de la Historia

Si algo es seguro desde el momento en que nacemos es que antes o después vaos a morir. Nadie enla Hisotoria, que se sepa, se ha salvado de esta ‘ley de la aturaleza’, pero como todo enla vida hay muchas formas de morirse y os vamos a contar algunas de las más tontas que hemos podido recoger.

Murió por defender a su cliente:
El abogado Clement Vallandigham se disparó sin querer mientras trataba de demostrar en un juicio que la víctima del hombre al que defendía pudo haberse disparado por accidente. El acusado fue absuelto tras esta convincente y apabullante demostración, pero el abogado no pudo cobrar su minuta ya que murió.

Muerte por salto de fe
Un abogado de Toronto se lanzó en 1994 contra una ventana del Toronto Dominion Center para demostrar a unos visitantes que los vidrios de las ventanas eran irrompibles. Y tenía razón, la ventana no se rompió, pero el marco completo de la ventana se desencajo saliéndose de su sitio y provocando la caída al vacio y muerte del abogado.

La muerte cae del cielo
El filósofo ateniense Esquilo andaba en el año 455 AC metido en sus filosóficas cavilaciones cuando un águila dejó caer una tortuga sobre su cabeza matándolo. A esto se le llama puntería y mala suerte

Un tropezón de muerte
Hans Steininger, un burgomaestre con una barba de casi un metro y medio, se tropezó en 1567 con su barba, cayendo al suelo de mala postura y rompiéndose el cuello. Murió por un pelo!

Cuando los coyotes se ponen feos
El cantante folk canadiense Taylor Mitchell murió en el 2009 al ser atacado por unos coyotes en el único ataque de esta especie contra un ser humano del que se tiene noticia. Quizás no les gustaba el tipo de folk que cantaba Mitchell.

Concursos de comida asquerosa
Edward Archibold murió atragantado tras ganar un concurso de comer cucarachas.

«No te rasques que se infecta«
George Herbert murió en 1923tras cortarse una picadura de mosquito cuando se afeitaba. La picadura se infectó y murió por una infección generalizad en todo el cuerpo.