Al menos 46 personas han muerto, entre las que se cuentan 12 niños, este martes 23 de noviembre de madrugada cuando autobús que llevaba a casa a un grupo de macedonios del norte tras un viaje turístico chocaba y se incendiaba en el oeste de Bulgaria, según han informaddo autoridades y medios locales.
En un primer momento no se reveló la causa del accidente, aunque el vehículo parecía haber chocado con un guardarraíl de la autopista antes de estrellarse e incendiarse.
El autobús formaba parte de una caravana de cuatro. Fotografías tomadas poco después del siniestro mostraban al autobús envuelto en llamas y una densa humareda que se alzaba desde el lugar.
Ya a la luz del día se podía ver el autobús siniestrado completamente calcinado y con todas las ventanas rotas, contra la mediana de la autopista. “Nunca en mi vida había visto algo más espantoso”, dijo el ministro del Interior, Boyko Rashkov, a los periodistas en el lugar.
“La imagen es espantosa, las personas que estaban en el autobús se han convertido en carbón”, dijo Raskov. “Es imposible decir cuántos y quienes eran. Había cuatro autobuses que viajaban juntos y es posible que los pasajeros cambiaran de autobuses en las paradas”.
El primer ministro en funciones de Bulgaria, Stefan Yanev, que también visitó el lugar, dijo a la prensa que era “una enorme tragedia”.
“Aprovecho esta oportunidad para enviar mis condolencias a los familiares de las víctimas”, dijo Yanev. “Esperemos que aprendamos lecciones de este trágico incidente y podamos evitar incidentes así en el futuro”.
Las autoridades indicaron que se abriría una investigación.