Un vehiculo Tesla Model 3, conducido por un taxista que estaba fuera de servisio, se descontroló en París y a su desbocado paso arrolló postes metálicos, una fila de bicicletas de pago, un contenedor de reciclaje lleno de cristales y, lo más graves, atropelló a peatones y una furgoneta antes de detenerse, según testigos.
Esto provocó que una de las personas atropelladas muriera, tres resultaron gravemente heridas y otras 17 sufrieran lesiones en el accidente ocurrido en el distrito 13 de la capital, en una calle repleta de bares, restaurantes y tiendas.
Las imágenes de video de CCTV del interior de un cercano restaurante mostraban un coche negro por la Avenida d’Ivry a gran velocidad, oyèndose a continuación un fuerte choque.
Una fuente policial dijo que el conductor del taxi de lujo dijo a los investigadores que había dirigido deliberadamente el coche contra objetos para lograr detenerlo ya que era ingobernable.
El portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal, dijo en una rueda de prensa que Tesla les había informado que no había indicios inmediatos de que la culpa fuera de un fallo técnico pero la compañía de taxis parisina G7 suspendió el uso de los 37 vehículos Model 3 de su flota tras el accidente.
“Oímos la explosión, el silencio, los gritos. Una escena de guerra. Muy, muy impactante”, dijo a Reuters a través de Twitter un profesor que vive en un apartamento situado encima del lugar del accidente.
El ministro de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari, dijo a la emisora de radio RMC que habló con el presidente ejecutivo de Tesla Europa, quien le informó que no hubo alertas de seguridad sobre el Model 3. Agregando que la firma, que recopila datos detallados de los sensores y cámaras de sus vehículos, le dijo que proporcionó los datos técnicos relevantes a los investigadores.
Lo que no quedó claro es si el coche estaba en el modo de piloto automático de Tesla, que se encarga de algunas tareas de manejo. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia que le practicaron, dijo la fuente policial.