El 20 de noviembre de 1936, en plena guerra civil española, el político de Falange Española, Jose Antonio Primo de Rivera, era fusilado en Alicante tras pasar varios meses encarcelado acusado de conspiración y rebelión y no haber tenido un juicio con las debidas condiciones de seguridad e imparcialidad.
Su imagen fue idealizada y honrada durante la contienda por el régimen franquista, que lo convirtió en icono y mártir al servicio de la propaganda del instaurado Movimiento Nacional.
Tras su muerte, silenciada por el bando sublevado, se le llegó a conocer en la zona sublevada como «el Ausente» . Terminada la contienda su nombre encabezó todas las listas de fallecidos del bando sublevado y la inscripción «José Antonio ¡Presente!» se podía encontrar en muchas iglesias españolas. En vida ostento el título nobiliario de 3er marqués de Estella, con Grandeza de España.
También este 20 de noviembre se cumplen 46 años de la muerte de Francisco Franco, el dictador que rigió España con mano dura desde 1939 hasta su fallecimiento el 20N de 1975.
Durante su mandato al frente del Ejército y de la Jefatura del Estado, especialmente durante la guerra civil y los primeros años de la posguerra ya al frente del régimen, se produjo una fuerte represión, en particular contra los partidarios del bando republicano que fue derrotado en la contienda, a la que se sumó el exilio de centenares de miles de españoles al extranjero.
Se estima que la cifra total de víctimas mortales ronda las 300.000 personas personas, que perecieron en su mayoría en campos de concentración, ejecuciones extrajudiciales o en prisión, a parte del conflicto bélico.