El 29 de noviembre de 2001, George Harrison, que padecía un cáncer de pulmón, fallecía en Los Ángeles rodeado de sus seres queridos
«Lo más bonito para mí fue que cogí las manos de George, me miró, y estaba sonriendo”. Es uno de los recuerdos más entrañables que su compañero y amigo Paul McCartney guarda de la última vez que vio a George Harrison.
El miembro de los Beatles, conocedor de que no le quedaba mucho tiempo de vida, quiso despedirse de sus amigos de banda Paul y Ringo Starr (John Lennon había sido asesinado hacía ya años en Nueva York). Ambos acudieron a su llamada y el 12 de noviembre de 2001, comieron juntos en la habitación de un hotel de Nueva York. Aunque fue un encuentro en el que predominó la tristeza, reinó el buen ánimo.
Solo17 días después, el 29 de noviembre de 2001, George Harrison fallecía en Los Ángeles. Han pasado 20 años.
En 1997, al guitarrista de Los Beatles le habían diagnosticado cáncer de garganta. Inicialmente, el pronóstico era bueno, pero en mayo del 2001, le extirpaban un tumor canceroso en el pulmón (había habido metástasis). Varios meses después, recibió radioterapia en Suiza de un tumor cerebral, y en noviembre siguió con el tratamiento en el Hospital Universitario de Staten Island, en Nueva York.
Fue entonces cuando los médicos le comunicaron que le quedaba poco tiempo de vida. Y en ese momento decidió que no quería morir en un hospital, planeó un funeral secreto y deseó algo más: quiso ver por última vez sus dos grandes amigos.