La maldición del 25 de diciembre entre las estrellas de la música

La música está repleta de leyendas y curiosidades sorprendentes. Tenemos el famoso Club de los 27, aquellos músicos y/o cantantes que han fallecido con 27 años, también existe la maldición de los aviones por el gran números de artistas que han perdido la vida en accidentes de avión, o la maldición de la letra jota, es decir cantantes muertos cuyo nombre o apellido empieza por esa letra: Jim Morrison, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Brian Jones…

Pero quizá la más extraña de todas las leyendas sea la maldición del día de Navidad: la sorprendente lista de grandes artistas que han muerto el 25 de diciembre.

Uno de los primeros grandes artistas en dejarnos en Navidad fue Johnny Ace, un artista de Memphis, miembro del grupo de gospel The Beale Streeters, que fue creado por B.B. King, Bobby Bland y Earl Forest. Ace tuvo una carrera muy corta, murió la Navidad de 1954, tras cinco años en activo, pero Ace tuvo un fabuloso año de 1954, llegó a tener ocho éxitos ese año, y falleció tras dispararse en la cara con una pistola que pensaba que estaba descargada mientras jugaba a la ruleta rusa. Toda una pérdida de uno de los artistas más prometedores de la primera mitad de los años cincuenta.

También falleció en Navidad uno de los grandes nombres de los cincuenta. El 25 de diciembre de 1995 fallecía Dean Martin, mítico actor, cantante y humorista y uno de los miembros más queridos del Rat Pack, habitual de las veladas de Las Vegas.
Otro 25 de diciembre, en este caso de 1977, murió Charles Chaplin, el gran Charlot, y Joan Miro, el pintor y escultor catalán, falleció también un 25 de diciembre, el de 1983.

Dean Martin

Quizá la muerte más recordada sea la de James Brown quien nos dejó en la Navidad de 2006. James Brown, uno de los músicos más importantes de todos los tiempos, falleció a los 73 años tras una vida intensa y apasionante.

Dos años después se fue otra gran estrella. En la Navidad de 2008 falleció Eartha Kitt, mujer de enorme talento y vida complicada que llegó a interpretar a Cat Woman y cuya muerte provocó que su obra fuese revisada y reeditada. El legado de Kitt abarca cine y música, música que pasa del jazz al blues, los villancicos y temas cantados en varios idiomas. Eartha Kitt falleció a los 81 años y su increíble voz se mantiene en el recuerdo de miles de seguidores.

Aunque la muerte más triste sucedió en las navidades de 2009, cuando Vic Chesnutt se quitó la vida. El músico estadounidense de folk, que a los 18 años sufrió un accidente que le condenó a una silla de ruedas, se suicidó el 25 de diciembre de 2009 acosado por las deudas sanitarias que había contraído y por una profunda depresión.