El actor Ramiro Oliveros ha fallecido este jueves 2 de abril, a los 82 años, en Pozuelo de Alarcón, solo dos años después de que muriera el gran amor de su vida, Concha Márquez Piquer
El actor de teatro, cine y televisión, que prestó su grave voz al actor estadounidense George Peppard en ‘El equipo A’, estuvo casado durante 40 años con la cantante de copla Concha Márquez Piquer.
Nacido en 1941 en Madrid, Ramiro Oliveros ha fallecido tras una larga enfermedad, que se agudizó en octubre del 2022 cuando sufrió un infarto de miocardio. Abandonó los estudios de Medicina por la vocación interpretativa y se formó como actor de teatro en el Royal Court Theatre de Londres, además de en París y Fráncfort.
Oliveros alternó su trabajo en cine con la televisión y el teatro, ámbito en el que destacó en los años 70 y 80 en las obras de teatro televisadas que se emitían en Estudio 1 y en las series La saga de los Rius o La máscara negra.
En el cine participó en más de 40 películas, alcanzado gran popularidad entre los amantes del cine B. Se despidió de las tablas en el año 2000 participando en la obra Don Juan Tenorio, dirigida por Gustavo Pérez Puig, con Juan Carlos Naya, en el Teatro Español; y con Eloísa está debajo de un almendro (2001), en el centenario de Jardiel Poncela.
Concha Márquez Piquer fue la tercera esposa de Ramiro Oliveros. Su primera mujer, con la que tuvo dos hijos, falleció en 1974. De la segunda, una fotógrafa argentina, se separó en 1982, año en el que se casó con la hija de Concha Piquer. Compartió con ella la alegría de tener una hija pero también la tragedia de perder otra.
En 1986 falleció en un accidente de tráfico Coral Romero Márquez, la pequeña de las dos hijas de Concha y el torero Curro Romero, y la que iba a heredar la carrera como cantante de su madre y su abuela. Coral iba a grabar con su grupo Avenida Pasión tres discos, pero no volvió de un viaje que estaba realizando por Estados Unidos. Lo más trágico, su madre tuvo una premonición y le pidió que no viajar.
Concha Márquez Piquer fue, además, la primera famosa que se divorció en España, un año después de aprobarse la ley. Casada con el torero Curro Romero, al que conoció siendo adolescente, se cansó de sus juergas e infidelidades. Después del divorcio se inició una lucha de voluntades entre ambos, motivada por el deseo del torero y su nueva pareja, Carmen Tello, de casarse por la Iglesia. La cantante rechazó la nulidad hasta el momento de su muerte.