Desmond Tutu, arzobispo emérito de Sudáfrica, Premio Nobel de la Paz y uno de los grandes símbolos de la lucha contra el Apartheid, ha muerto este domingo a los 90 años en Ciudad del Cabo.
El anuncio de su fallecimiento ha sido realizado por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, que ha descrito su pérdida como «otro episodio de duelo nacional durante el adiós a una generación que nos entregó una Sudáfrica liberada».
Tutu fue hospitalizado en varias ocasiones durante los últimos años para tratarle infecciones asociadas con el cáncer de próstata que padeció durante la década de los 90.
Finalmente, Tutu falleció mientras estaba convaleciente en el centro Oasis de atención médica para pacientes de avanzada edad, en Ciudad del Cabo, según ha confirmado la doctora Ramphela Mamphele, presidenta interina de la fundación del arzobispo, en una declaración en nombre de la familia Tutu, sin dar más detalles sobre la causa de la muerte.
El nombre de Tutu siempre irá unido por importancia al del gran líder de la lucha por los Derechos Civiles en Sudáfrica, Nelson Mandela, unidos a pesar de sus diferencias en la lucha contra el Apartheid en Sudáfica; una política de segregación racial «por naturaleza mala, inmoral y absolutamente irreconciliable con la palabra de Dios», declaró en su día el sacerdote anglicano, nacido en 1931 en Klerksdorp, en la antigua república del Transvaal, durante lo que se conocía por aquel entonces como la Unión Sudafricana.