Muere el atleta Héctor Vilellas en la Behobia-San Sebastián, quinto deportista que fallece en esta prueba desde el año 2000

El atleta zaragozano Héctor Vilellas Soro, de 27 años, ha fallecido tras sufrir una parada cardiorrespiratoria mientras participaba en la carrera Behobia-San Sebastián.

Vilellas se mostró indispuesto en la zona de Ategorrieta, a solo tres kilómetros de meta, después de haber pasado por el kilómetro 15 haciendo un tiempo de una hora y catorce minutos.

Hector Vilellas Soro
Hector Vilellas Soro

Atendido en el lugar de su desvanecimiento por la Cruz Roja el corredor fue trasladado al Hospital Donostia de San Sebastián, donde permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero desafortunadamente Vilellas no ha podido superar su estado crítico y ha muerto por los daños cerebrales que tuvo tras estar 15 minutos en parada.

Según fuentes familiares, Vilellas había acudido a participar en la carrera junto a un amigo. Ambos se habían desplazado hasta la capital vasca en un autobús que había salido ese mismo domingo de Tauste, su localidad natal, y en el que viajaban otros corredores y acompañantes.

No era la primera vez que el maño participaba en la Behobia- San Sebastián, pues ya lo hizo en la edición de 2018. Entonces, invirtió una hora y cincuenta minutos para cubrir los 20 kilómetros del recorrido.

Con Héctor Vilellas Soro son ya cinco los atletas que han fallecido desde 1979, año en que comenzó a celebrarse la Behobia-San Sebastián en lo que se considera la época moderna de la prueba, y todos ellos desde el año 2000.

En el 2015 moría el navarro José Javier Suescun Subero acayendo súbitamente desplomado después de cruzar la meta instalada en el Boulevard. En el 2013 era la navarra Arantza Ezquerro quien sufrió una parada cardiorrespiratoria, a la altura del Kursaal, cuando solo le faltaba un kilómetro para finalizar. En el 2010, falleció el corredor vizcaíno César Elorduy y en el 2002 cuando el joven Asier Torrente quien moría de un ataque al corazón a pocos metros de la línea de meta. En 2000 se estrenaba esta macabra lista con el fallecimiento de Kintxo Urreisti, por un ataque al corazón.