Muere Laura Valenzuela a los 92 años

La actriz y presentadora de televisión Laura Valenzuela ha fallecido este viernes 17 de marzo en Madrid a los 92 años de edad. Su verdadero nombre era Rocío Laura Espinosa López-Cepero y nació en Sevilla el 18 de febrero de 1931.

Laura Valenzuela comenzó su carrera artística muy joven en el mundo del cine, convirtiéndose en pocos años en uno de los rostros más populares de la pequeña y gran pantalla.

Protagonista de filmes como ‘La violetera’, ‘Aquellos tiempos del cuplé’ o ‘Soltera y madre en la vida’, Laura fue una de las primeras presentadoras de los años míticos de TVE, donde presentaba, cantaba y bailaba. Recordemos que en 1969 fue la presentadora de la Gala de Eurovisión que se celebró en España tras la victoria de Massiel y en el que ganó Salomé.

Casada con el conocido productor de cine José Luis Dibildos desde 1971, la actriz también desarrolló su carrera en el extranjero, trabajando con estrellas de la talla de Alain Delon en ‘El tulipán negro’ en 1964, o con Sofía Loren en ‘Madame Sans-Gene’ en 1961,y en España con Tony Leblanc en ‘La dinamita está servida’.

También compaginó su carrera como actriz con míticos programas de televisión como ‘Galas del sábado’, con Joaquín Prat como pareja profesional en la pequeña pantalla.

Fue en 1971 cuando Laura Valenzuela decidió retirarse tras pasar por el altar con José Luis Dibildos para dedicarse a su familia, puesto que apenas seis meses después de su boda nacía la que fue su única hija, Lara.

Fue 20 años después, en 1990, cuando la presentadora volvió al trabajo, en esta ocasión en Telecinco, donde presentó ‘¿Dígame?’, ‘Se acabó la siesta’, ‘Date un respiro’, ‘Las mañanas de Tele 5’ con José María Íñigo o ‘Mi querida España’. Posteriormente, tuvo diferentes apariciones en TVE, donde presentó ‘Mañanas de Primera’, ‘Entre tú y yo’ o la Gala del 50º aniversario de la cadena pública.

En 2012 recogió el premio de la Academia de Televisión a toda su trayectoria profesional y posteriormente, y tras 52 años de carrera, se retiró de los focos y de la vida pública para disfrutar de su familia.