Ha pasado un cuarto de siglo desde el terrible accidente en el que la madrugada del 31 de agosto de 1997 acababa con la vida de Diana y su pareja Dodi Al-Fayed, además de perder la vida el conductor del vehículo en el que viajaban, Henry Paul, y dejar gravemente herido al guardaespaldas Trevor Rees-Jones.
Un drama que conmocionó al mundo entero y generó numerosas teorías conspiratorias a su alrededor
«Quiero brindar un tributo personal a Diana», anunciaba la Reina Isabel II en un inusual mensaje a la nación, televisado en directo la víspera del funeral deLady Di. «Era un ser humano excepcional y con talento. Nunca perdió la habilidad para sonreír y reír, para inspirar a los demás con su cariño y su amabilidad, en los momentos buenos y los malos «, dijo la monarca británica desde un salón del palacio de Buckingham con vistas a la multitud de gente que se agolpaba en los alrededores y los miles de ramos de flores dedicados a la «reina de corazones» que rodeaban la verja y el monumento a Victoria.
Fue un discurso forzado por los acontecimientos. Isabel II se aferró a la tradición y arropó en Balmoral a sus nietos William y Henry, de 15 y 12 años. «No es fácil expresar el sentimiento de pérdida, ya que la conmoción viene a menudo acompañada de una combinación de otros sentimientos: incredulidad, incomprensión, rabia… y preocupación por los que se quedan. Todos hemos sentido esas emociones en los últimos días y lo que os digo ahora, como vuestra reina y como abuela, lo digo de corazón», justificó la Reina
Recordemos que poco tiempo antes, en 1996, a Lady Di le retiraron el distintivo de alteza real al divorciarse del príncipe Carlos. El cisma con los Windsor se profundizó sin dañar la popularidad de l a princesa ni agrietar la fascinación y obsesión mediática por sus movimientos, ya fuera en viajes humanitarios a Angola o en visitas a centros de acogida de sin techo en Londres o temas más mundanos como abrazando a Dodi en Saint Tropez ese mismo agosto.
Lady Di fue una madre cariñosa volcada por completo en sus hijos y en la beneficencia. Tenía sólo 36 años cuando perdió la vida en el ‘maldito’ puente del Alma de París, sus hijos quedaron huérfanos de ella cuando apenas tenían 15 y 13 años
La telenovela de Lady Di rara vez ha caído de la cartelera. Spencer, del chileno Pablo Larraín, Diana, protagonizada por Naomi Watts, y la interminable serie The Crown, sobre las vicisitudes del reinado de Isabel II, son algunos trabajos ficticios recientes que se han estrenado en cines y televisiones de medio mundo. En el 25 aniversario dominan los documentales que tratan de descifrar las claves de la fascinación por la «princesa del pueblo» y las causas del brutal accidente de carretera. The Princess, realizado por Ed Perkins para Sky, recorre los altibajos del matrimonio Gales y su relación con los fotógrafos a través exclusivamente de imágenes de archivo y comentarios contemporáneos.
Una encuesta del diario británico Daily Express, realizada cuando se cumplió el décimo aniversario de su muerte, dio como resultado que el 89% de sus lectores creía que Lady Di fue asesinada. El 25% de los consultados ese mismo año por Channel 4 aceptaba la versión de Mohammed al-Fayed de que los servicios de seguridad británicos tramaron la muerte de su hijo Dodi. Y el 40% de los que habían leído que no fue un accidente lo consideraban una realidad «posible» según un estudio de Ipsos del pasado diciembre.